20 de junio de 2008

Ídolo de la tele...

IDOLO: * Persona o cosa amada o admirada con exaltación.

Me encanta escuchar a mis viejos, mis tíos, mis abuelos contar historias de su infancia o juventud.. Siempre aparecen personajes a los que imitaban, por tanta admiración que les tenían.
Asi fue que me contaron de un tío que a los 6 años saltó desde el techo del auto -cual Llanero Solitario- sobre el perro que dormía la siesta.. (el perro lo vio venir y salió corriendo..mi tío perdió 2 dientes..)
O de la madre (mía) que prendió “un fueguito” en la cocinita de madera (con ayuda del hermano mayor) para cocinar como Doña Petrona (la cocina no sirvió más, obvio).. (Hoy, esta linda señora, tiene un negocio dedicado a la gastronomía).
Siempre el personaje a imitar era alguien de noble corazón, que luchaba contra los malos para salvar a los buenos…O en caso de que se tratara de EL MUCHACHO, siempre terminaba conquistando a la pobre niña hermosa.
Siempre triunfaba el BIEN, o los BUENOS..y siempre había alguien a quien querer parecerse..James Dean, La Mujer Maravilla, Superman, El Llanero Solitario, Mi Bella Genio (¿alguien puede mover así la nariz?), Lucille Ball, Robin Hood o su versión hispana El Zorro, Batman, James Bond…y la lista sigue…

Des.afortunadamente, mi historia y mi tiempo, difieren mucho en lo que a ÍDOLOS se refiere.. De pequeña curiosa, conocí personajes fantásticos y de ciencia ficción… personajes mágicos y sutiles que sólo aparecían en los juegos o lecturas…y que vivían en un mundo muy diferente al mío…

Nací unos años antes que la democracia, y creo que ella todavía no despierta..
Crecí escuchando la palabra CORRUPCIÓN mucho más seguido de lo que hubiera querido..
La MENTIRA, que a mi me enseñaron que es HORRIBLE, es cosa de todos los días…todos prometen..es tan fácil..!!
Entendí por DEMOCRACIA ese “poder” que tiene la gente para elegir quién los represente. Y creí que en ella encontrábamos la LIBERTAD para decir nuestra opinión…

Nada de esto he visto JAMÁS que suceda.

Los personajes que yo veía en la tele o leía, eran demasiado ficticios como para imitarlos…y aquellos no tan ficticios, eran desastrosos..!!

No se qué les contaré a mis hijos y nietos..Nunca tuve ídolos..Ni a quién querer imitar “cuando sea grande”..

..Excepto mis viejos, claro…
Que sí tienen su cuota de “personaje”
…pero nunca nunca dejaron de ser reales..